

**SPANISH TRANSLATION** El viernes 3 de febrero celebramos nuestro primer Taller de Escenarios Futuros en San Juan, Puerto Rico. Junto al equipo de San Juan y del Scenarios Working Group participaron alrededor de 45 profesionales que incluyeron planificadores municipales, administradores de infraestructura y de emergencia, líderes comunitarios y ONG, académicos, y diseñadores (Fig. 1). No tenía idea de qué esperar. Honestamente, estaba nerviosa de cómo íbamos a manejar un grupo tan diverso y lograr co-producir escenarios futuros que tuviesen sustancia. ¡Para mi sorpresa, no sólo los participantes se mantuvieron ocupados hasta el final del evento, pero también la pasaron muy bien! Sé que muchos de ustedes también se preguntan qué se puede esperar de los talleres de escenarios en sus ciudades, por la cual pensé compartir algunas reflexiones y sugerencias para considerar cuando estemos diseñando futuros con los profesionales en las otras ciudades del UREx SRN. Todavía no he visto en detalle los escenarios producidos por las diferentes mesas en el taller de San Juan (a parte de la mesa en la que trabajé ), por lo tanto mis reflexiones aquí son generales y basadas en varios momentos que observé (como decir momentos ‘aha!’) que me indicaron que el taller tuvo un efecto en los pensamientos y relaciones de las partes interesadas. Uno de esos momentos fue cuando el Director de la oficina del Manejo de Emergencia Estatal expresó que el enfoque y los productos del UREx SRN serán muy útiles para actualizar los planes de manejo de emergencias locales porque no solo necesitan información técnica pero también información social y política. Otra indicación fue de un participante que al principio del taller no sabía por qué fue invitada a un taller que se enfoca en la ciudad y efectos de cambios climáticos, como inundaciones. Ella es líder de una organización de base comunitaria que trabaja en temas sociales que enfrentan las comunidades localizadas en cuencas más arribas de las zonas pluviales y que están menos expuestas a las inundaciones. Durante el almuerzo, ella compartió conmigo que después de trabajar en la mesa del escenario de Ciudad Conectada, entendió por qué fue invitada al taller, cómo su comunidad está conectada a otras en la ciudad, y por qué su trabajo y conocimiento son una contribución a los trabajos de resiliencia urbana. También, ella estaba emocionada de haber conocido a un analista de Sistemas de Información Geográfica (SIG) de la Junta de Planificación de Puerto Rico quien ofreció proporcionar un taller de capacitación sobre el uso de datos espaciales para ayudar a su organización de base comunitaria. Un nuevo enlace en la red fue creado y que se espera ayudará a compartir lo aprendido y a tener acciones conjuntas en comunidades locales. Una parte muy especial para mí del taller fue ver toda la creatividad que fue generada. Tuvimos dos mesas con arquitectos y diseñadores que se comprometieron tanto con los escenarios que trabajaron pero también sirvieron como ‘consultores’ para otros escenarios y pasaron a otras mesas escuchando y capturando ideas en ilustraciones visuales espectaculares (Fig. 2). Durante la actividad sobre Narrativas también escuchamos un líder de comunidad y un científico actuar un guión sobre una ciudad futura adaptada a eventos de inundaciones urbanas, un diseñador leer un cuento que juntos escribieron los participantes de su mesa, y el líder de una agencia federal compartiendo una conceptualización de Resiliencia Borincana. Todavía hay que ver los detalles de los resultados de escenarios con más detalless, pero el intercambio de distintas epistemologías, maneras de expresarse, y valores que observé durante el taller fue de por sí un buen resultado. ¿Tuvimos algunos problemas en el proceso? Sí claro, y el grupo del Scenarios Working Group ya los está considerando para mejorar el proceso en preparación para los talleres en otras ciudades. ¡Aprendimos MUCHO sobre la producción de estos procesos de co-producción! Mientras tanto, aquí presento algunas cosas en las que los equipos de ciudades podrían comenzar a pensar o trabajar. La primera se relaciona al tamaño del taller. Aunque estoy muy complacida de ver tantas personas participando en el taller, pienso que un grupo de 45 personas es demasiado grande para manejar efectivamente. Afortunadamente, asistieron y nos ayudaron bastantes facilitadores y un grupo increíble de estudiantes de la Universidad de Puerto Rico, y esto nos permitió tener más mesas y mantener los grupos pequeños. Me parece que lo ideal sería tener 30 personas como máximo con 4 a 5 personas por cada mesa para poder tener diálogos productivos entre los participantes. Segundo, como facilitadora de una de las mesas, no estoy segura si fui efectiva en guiar el grupo en desarrollar suficientes detalles para las las estrategias de escenarios que entonces se puedan traducir en medidas cuantitativas que se puedan utilizar en los modelos del uso del terreno a largo plazo. Después de haber tenido esta experiencia en San Juan sé como mejorar las actividades de las mesas de trabajo, por lo cual sugiero que los facilitadores de futuros talleres trabajen las actividades de primera mano como participantes antes de servir como facilitadores de mesa los talleres. Esta es otra área en la que el Scenarios Working Group al trabajará para planificar el entrenamiento de facilitadores en las diversas ciudades. Uno de los retos de llevar a cabo el taller en un sólo día es que no hay suficiente tiempo para resolver algunas de las tensiones más interesantes sobre el desarrollo de futuros para ciudades. Por ejemplo, en mi mesa de trabajo, tuvimos una gran discusión sobre la necesidad de crear una nueva institución a nivel regional para poder llevar a cabo el manejo integral que habíamos previsto en nuestro escenarios. Los participantes tenían ideas diferentes de cómo se vería el modelo institucional para San Juan. Al final decidimos quedar en desacuerdo y posponer el diálogo para otra reunión donde podríamos coproducir futuros de gobernanza del manejo de aguas en San Juan. Discusiones como estas podrían evolucionar en otros proyectos de co-producción más pequeños que nuestro Equipo de Ciudad podría darle seguimiento en un futuro. En general, los participantes expresaron haber disfrutado el tiempo invertido para imaginar a su ciudad de manera distinta, y con personas con las cuales usualmente no pueden interactuar debido a sus agendas ocupadas o por barreras institucionales. Como Ariel Lugo muy bien dijo en el taller, estuvo genial cómo juntamos a todas estas personas para de-construir la ciudad de San Juan y reimaginar todas las partes e interacciones diferentes que existen en la ciudad. – Tischa A. Muñoz-Erickson